Un cafe en Roma

Nuevos lugares nos esperan,
Nueva sensaciones nos buscarán.

Se trata de la magia de este mundo,
Situaciones que uno no espera y te teman por sorpresa.

Personas que uno ve pasar.
Personas que viven un mundo, otro mundo,
Otra realidad.

Lugares increíbles, que llevan consigo una historia,
Una belleza propia.

Ser turista,
Ser turista de tu propia vida.
Jugar a que cada día hay algo nuevo,
Un presente único,
Que luego es pasado y pasa a ser recuerdo.

La vida como un conjunto de recuerdos.
Uno puede hacer lo que quiera con ellos,
Y transformas así un futuro próximo.

El futuro y los sueños.
Sueños que posibilitan ganas de vivir cada día.
Que posibilitan energías, proponerse algo,
Luchar por esta vida.

Luchar, ya que también hay que estar despierto para luego soñar,
Poder encontrar la plenitud de la realización de los mismos.

Imaginar,
Imaginar para crear salidas,
Salidas de personas y situaciones corrompidas,
Que se olvidaron de sus propios sueños y valores.

Valores que uno aprende cuando conoció el amor hacia otro que también sueña,
Y desea compartirlos.
Valores que uno aprende cuando no fue considerado,
Sabe lo que duele y no desea lo mismo nuevamente.
Valores que forman una cadena de encuentros gratos.

Encuentro de personajes dentro de la vida de uno,
O por que no,
Angeles.

Un argumento que primero es maqueta,
Que uno idea y diseña.
Luego, tranquilo, comienza con sus primeras palabras en busca de un guión,
Tu ópera prima.

Finalmente, luego de millones de bosquejos,
Borradores, que corrigieron errores y defectos del mismo,
Comienza la parte de la acción.
La más agotadora, práctica y divertida:
La realización.

La vida como una película,
Con planos, millones de tomas, puntos de vista,
Planificaciones, producciones, altibajos y
Críticas de la misma.

Todo ello para que tiempo mas tarde,
La misma obra de proyecte en una pantalla grande.
Y uno pueda admirar su costosa y forzosa,
Obra maestra.

Julio, 2005

Rocio Valenzuela