viernes, 11 de enero de 2008

Investigación: El Renacimiento

El Renacimiento, surgió en el siglo XV aproximadamente. Fue para la sociedad europea occidental una auténtica revolución espiritual, una transformación de los valores que habían constituido la vieja civilización medieval. No sólo fue una transformación sino también una renovación y creación de nuevos códigos de conducta. Fue una “época de recuperación y de acercamiento a los clásicos, de restauración de la Antigüedad, de un uso novedoso de la razón en todos los campos del saber”. Pese que imitaban a los antiguos, fueron los primeros en descubrir que se hallaban ante algo nuevo, o sea, estaban viviendo un Renacimiento.
Resultó como una contra respuesta a la época oscura de la Edad Media en que las letras habían sido ocultadas, silenciadas, suplantadas por fábulas y mitos. En cambio, el Renacimiento se distinguía por el nacimiento de un Estado como una obra de arte, una creación calculada y consciente que busca su propio interés, el ser humano como núcleo; su redescubrimiento del arte, de la literatura y la filosofía antigua; el re descubrimiento del mundo y el hombre a través del individualismo. Una nueva estética de la naturaleza. El pleno desarrollo de la personalidad, de la libertad individual y la autonomía moral basada en un alto concepto de la dignidad humana.
Algunos historiadores afirman que el Renacimiento surgió de la mano con las bases del primer capitalismo, ligado al espíritu de lucro, individualismo que caracteriza la moral renacentista. En la Edad Media las obras de artes no eran firmadas por su autor, con el Renacimiento la firma pasó a ser un sello característico de la obra.
En cuanto a la pintura hubo una renovación hacia lo clásico que se realiza por medio del estudio del natural y la aplicación de las leyes de la perspectiva. La perspectiva como un punto de vista único, representando la mirada del hombre, una mirada central y directa. “Esta proporcionó a los artistas cómodos esquemas de construcción, permitiéndoles representar la tridimensionalidad del espacio sobre la superficie plana del muro o del panel (posteriormente, de la tela).Se trata, en términos geométricos, de una proyección cónica que tenía como foco el ojo del pintor (o del espectador) y como superficie de proyección, el plano del cuadro, cuyos bordes definían la "pirámide visual" que contenía todos los elementos de la representación. En consecuencia, todas las perpendiculares del cuadro convergían hacia un único centro (el punto de fuga) y la escala relativa de los objetos era respetada”.
El hombre como papel central que dicta la imagen.
La anatomía del hombre fue objeto de estudio por parte de los científicos, una búsqueda de una figura perfecta, una escala que manda sobre todo lo demás. Lo humano como lo divino. Abandonando así los sistemas filosóficos de la Edad media, “reducidos en gran parte a comentarios de la obra del filósofo griego Aristóteles, y las ciencias avanzan por el camino de la experimentación, dejando de buscar su justificación, más que en la investigación, en lo que afirmaban los pensadores de la antigüedad: Ptolomeo, Platón y otros”.
Se realizaron intentos de fusión entre las tendencias filosófica de Platón y Aristóteles que representan: el idealismo (Platón) y el realismo racionalista (Aristóteles)
“Según éstos, la belleza de los seres materiales es un reflejo de la divina, por lo que el amor y la admiración por aquellos puede conducirnos a la divinidad. La mujer, el arte y la naturaleza son las tres fuentes principales para llevarnos a Dios. Así se limpió y dignificó de las adherencias más groseras el amor por lo material, y se idealizó el sentimiento amoroso”.
Con respecto al teatro, los creadores e intelectuales del renacimiento intentaron restaurar los ideales artísticos de la antigüedad clásica. “El espíritu de la época se reflejó en las canciones profanas y en la música cortesana, que pasaron a integrarse en la vida del arte y de las letras”.
Supuso un intento de recrear el drama clásico. Como los métodos de producción y representación clásicos no se conocían perfectamente, el teatro del renacimiento tomó una forma totalmente nueva con algunos visos de clasicismo. Esta fórmula se conoce generalmente como neoclasicismo.
Se hicieron intentos para recrear el escenario romano. Los primero teatros italianos, sin embargo, se construyeron en espacios ya existentes (palacios, patios, etc.), que tenían forma rectangular.
Con la ayuda de la perspectiva, utilizaban en el fondo del escenario como lienzo para pintar la escenografía creando una ilusión de profundidad o espacio. Resultando escenarios que daban la impresión de ser lugares reales.
Para el cambio de decorados, se idearon sistemas mecánicos. Además se diseñó un marco arquitectónico alrededor del escenario para incrementar la ilusión de los lugares presentados y para esconder la maquinaria y a los tramoyistas, es el arco del proscenio que separaba el espacio ocupado por los espectadores del mundo de ilusión de la escena, enmarcando asimismo la imagen que ofrecía el escenario.
“A mediados del siglo XVII, se estaban construyendo grandes teatros de la ópera en Italia; tenían por norma un gran escenario y proscenio, un patio de butacas en forma de herradura, y gran cantidad de palcos, cubículo dispuestos en hileras a lo largo de los muros internos del teatro, creando así espacios privados para sentarse. La visión del escenario desde estos palcos era a menudo muy pobre, pero las clases altas acudían al teatro para ver tanto como para ser vistas.” Durante esta época la elite se entretenía con el teatro y el espectáculo de estilo clasicista y, el público en general recibía la commedia dell'arte, un teatro popular y vibrante basado en la improvisación.
Al mismo tiempo hubo una Reforma protestante que puso fin al teatro religioso a mediados del siglo XVI, y un nuevo y dinámico teatro profano ocupó su lugar. Los temas eran laicos, con preocupaciones temporales, reapareció lo cómico y lo grotesco, contribuyendo con esta nueva forma de hacer teatro. Además de la participación de actores profesionales en las obras fue sustituyendo poco a poco a los entusiastas aficionados.
Valga aclarar que el renacimiento empezó en diferentes momentos dependiendo del lugar de Europa y no fue nunca un cambio repentino sino “un lento proceso de evolución en las ideas y valores de la época”.
En una de las fuentes encontré este esquema:
· Edad Media.Auto sacramentalDrama LitúrgicoCaracteres del Drama Sacro: Misterios y Milagros.Teatro Profano.
· Renacimiento.

Dentro del teatro medieval encontramos un teatro en forma de drama litúrgico que renació en Europa en el seno de la Iglesia católica romana. Su fin era extender su influencia, adoptando con frecuencia festivales que tenían un marcado carácter pagano y popular, muchos de los cuales tenían elementos teatrales. “En el siglo X, los diferentes ritos eclesiales ofrecían posibilidades de representación dramática; de hecho, la misa misma no estaba lejos de ser un drama”.
El drama litúrgico se fue desarrollando en el transcurso de los doscientos años siguientes; monaguillos y jóvenes del coro representaban historias bíblicas. Al principio vestían la indumentaria propia para la celebración de la misa, como decorado la forma arquitectónica de la iglesia, pero luego se organizó un modo más formal, dividiéndose el escenario en mansión y platea. “La mansión consistía en una pequeña estructura escénica, un tabladillo, que sugería de forma emblemática un lugar en concreto, como el jardín del Edén, Jerusalén o el Cielo; la platea era un área neutra frente a la mansión que era utilizada por los actores para la interpretación de la escena… Se construían mansiones al efecto alrededor de la nave central del templo, con el cielo del lado del altar y la boca del infierno, una elaborada cabeza de monstruo, en el otro lado”.
Las obras eran episódicas y su acción se desarrollaba en periodos de tiempo que abarcaban miles de años, incluían lugares situados a gran distancia y entornos con carga alegórica, espiritual y temporal. A diferencia de la tragedia griega, que estaba orientada estrechamente a la construcción de un clímax catártico, el drama medieval no siempre mostraba tensión y conflicto. Su propósito era dramatizar la salvación de la humanidad.
En el teatro medieval también se encuentra un teatro profano. En el siglo XIV, el teatro se emancipó del drama litúrgico para representarse fuera de las iglesias especialmente en la fiesta del Corpus Christi y evolucionó en ciclos que podían contar con hasta 40 dramas.
Las representaciones podían durar de dos días a un mes. De la producción de cada obra se encargaba un gremio que intentaba que el tema tuviera que ver con su ocupación laboral; así los trabajadores de los astilleros podían, por ejemplo, escenificar una obra sobre Noé.
Como los intérpretes eran con frecuencia aficionados y analfabetos, las obras se escribían en forma de copla de fácil memorización; no se conocen los nombres de los dramaturgos. Fiel a la visión medieval del mundo, la precisión histórica no importaba y la lógica causa-efecto tampoco se respetaba. La puesta en escena empleaba un realismo selectivo. Las obras estaban llenas de anacronismos, de referencias locales y de tópicos; se pensaba poco en la realidad del tiempo y de la distancia. El vestuario y el atrezo eran los propios de la vida de la época. Lo que se pudiera retratar de modo realista se llevaba a escena con la mayor autenticidad posible. Al público no le molestaba la mezcla de lo real y lo simbólico. Siempre que se podía se utilizaban efectos espectaculares; así, la boca del infierno se convertía en un gran despliegue mecánico y pirotécnico. A pesar de su contenido religioso, eran en gran parte espectáculos considerados como una forma de entretenimiento.
Se empleaban varias formas básicas de puesta en escena. Las más comunes en Inglaterra y en España fueron las carrozas. Lo que antes fue la mansión se convirtió en un escenario móvil, más o menos como la carroza de una cabalgata moderna, que se movía de una parte a otra de la ciudad. Los espectadores se congregaban a su alrededor en cada parada; los actores interpretaban sobre el carro y sobre la platea construida a tal efecto en la calle o sobre alguna plataforma anexa. En España se utilizaba este método con pequeñas variantes. En Francia, se empleaban escenarios simultáneos, se erigían varias mansiones una al lado de la otra, y se levantaba una plataforma frente al público allí reunido.
Para un público moderno, las obras resultan a veces de tediosa lectura: “el esquema de la rima del verso es a menudo repetitivo y cansino, pueden llegar a ser dos o tres veces más largas que una obra de Calderón, y la moraleja final es siempre obvia y paternalista”. Igualmente, los actores explotaban las posibilidades cómicas en muchos de los papeles asociados a los vicios y al demonio para crear una fórmula dramática popular. Muchos de los personajes eran alegóricos que incluían figuras como la muerte, la gula, las buenas obras y otros vicios y virtudes.
El teatro medieval fue seguido por el teatro Renacentista, Las primeras muestras de teatro renacentista en Italia datan del siglo XV, eran en latín, basadas en modelos clásicos, aunque la teoría dramática deriva del redescubrimiento de la Poética de Aristóteles. A diferencia de las formas religiosas y prácticas populares o dramáticas ya existentes; el teatro renacentista era un proceso puramente académico. Era obras pensadas para ser leídas. “Durante mucho tiempo se ha especulado sobre si era una novela dialogada o una pieza teatral. La dificultad para que encajara en esta segunda categoría era el número elevado de actos (24) y el cambio constante de escenarios”.
El concepto teatral más importante del renacimiento fue el de verosimilitud (la apariencia de verdad). “Esto no significaba que hubiera que realizarse una copia servil del mundo real, se trataba más bien de eliminar lo improbable, lo irracional, para destacar lo lógico, lo ideal, el orden moral adecuado y un sentido claro del decoro”. Los coros y soliloquios fueron eliminados, los personajes eran delineados como ideales más que como individuos con sus particularidades. Las tres unidades de tiempo, espacio y acción, debían ser respetadas. Basándose en un pasaje de Aristóteles, los teóricos crearon reglas estrictas: una obra sólo podía contener una trama, la acción debía desarrollarse en un periodo de veinticuatro horas y en un sólo lugar. El fundamento de estas reglas era que el público del teatro, sabiendo que debía permanecer sentado en un lugar durante un tiempo, no creería que una obra pudiera desarrollar su acción durante varios días y en varios sitios (una obra de semejantes características habría desafiado el orden y la verosimilitud).

Ejes del Renacimiento

Francia:

A finales del siglo XVI era popular en Francia un tipo de comedia similar a la farsa. Este fenómeno dificultó el establecimiento total del drama renacentista. En aquel tiempo no existían en París edificios expresamente dedicados al teatro; se utilizaban con ese propósito recintos destinados al juego de pelota. La fuerte influencia italiana en Francia llevó a popularizar representaciones parecidas al intermezzo (1), que fueron denominados ballets.
Molière está considerado como el gran dramaturgo francés. Sus farsas y comedias de costumbres reciben en su mayoría una influencia directa de la Commedia dell’arte (un teatro popular y vibrante basado en la improvisación), pero generalmente van más allá de su objetivo específico y podrían considerarse como observaciones sobre las limitaciones y errores del género humano. Muchas de sus obras están imbuidas de una cierta amargura.
Molière fue también un actor cómico de excepción en su tiempo, y trabajó con el objetivo de alterar el estilo histriónico y ampuloso que entonces dominaba la escena francesa. Hizo que los miembros de su compañía, para quienes escribía papeles a la medida en sus obras, adoptaran un estilo más coloquial y se movieran de un modo más natural. Aunque tuvo gran éxito con sus producciones, el estilo grandioso sobrevivió en Francia hasta principios del siglo XIX. Unos años después de su muerte, acaecida en 1673, su compañía teatral fue fusionada por orden de Luis XIV con otras de París. De esta fusión surgió en 1680 la Comédie-Française, la compañía de teatro estable más antigua del mundo aún en activo. Durante el siglo siguiente el teatro francés estuvo dominado por los actores y no hubo producciones notables hasta finales del siglo XVIII. Los teatros de bulevar y feria tomaron gran auge a lo largo de esta época.

(1) En el teatro neoclásico la ley de las unidades exigía una localización única, en la práctica se empezaron a presentar escenas alegóricamente pródigas llamadas intermezzi entre cada uno de los cinco actos de la obra. Esto exigía cambios de decorados, y así durante los siglos que siguieron se idearon sistemas mecánicos para cambiarlos. Para incrementar la ilusión de los lugares presentados y para esconder la maquinaria y a los tramoyistas, se diseñó un marco arquitectónico alrededor del escenario, el arco del proscenio, que separaba el espacio ocupado por los espectadores del mundo de ilusión de la escena, enmarcando asimismo la imagen que ofrecía el escenario.

Inglaterra:

El teatro renacentista inglés se desarrolló durante el reinado de Isabel I a finales del siglo XVI. En aquel tiempo, se escribían tragedias academicistas de carácter neoclásico que se representaban en las universidades; sin embargo, la mayoría de los poetas isabelinos tendían a ignorar el neoclasicismo o, en el mejor de los casos, lo usaban de forma selectiva. A diferencia del teatro continental (creado con el objetivo de ser presentado ante un público de elite) el teatro inglés se basó en formas populares, en el vital teatro medieval, y en las exigencias del público en general. Bajo la influencia del clima de cambio político y económico en la Inglaterra del momento, así como de la evolución de la lengua, dramaturgos como Thomas Kyd y Christopher Marlowe dieron lugar al nacimiento de un teatro dinámico, épico y sin cortapisas que culminó en el variado y complejo trabajo del más grande genio del teatro inglés, William Shakespeare.
Las obras seguían una estructura clásica en lo relativo a actos y escenas; se empleaba el verso (aunque a menudo se intercalara la prosa); se recogían recursos escénicos de Plauto(2), Séneca (3) y la Commedia dell’arte; se mezclaban tragedia, comedia y pastoral; se combinaban diversas tramas; las obras extendían su acción a través de grandes márgenes de tiempo y espacio; convivían personajes de la realeza con los de las clases bajas; se incorporaba música, danza y espectáculo; se mostraba violencia, batallas y sangre. Los temas de la tragedia solían ser históricos más que míticos, y la historia era utilizada para comentar cuestiones del momento. Las comedias eran frecuentemente pastoriles, e incluían elementos como ninfas y magia.
Las obras se representaban durante los meses más cálidos en teatros circulares y al aire libre. El escenario consistía en una plataforma que invadía parcialmente el equivalente al actual patio de butacas, por entonces un área para estar de pie destinada a las clases bajas. En los meses más fríos, las obras se montaban en teatros privados para un público de elite. El estilo de interpretación en los principios del teatro isabelino era exagerado y heroico como las obras mismas pero, ya en tiempos de Shakespeare, actores como Richard Burbage habían empezado a modificar su trabajo hacia un estilo más natural y contenido, tal y como se refleja en el famoso discurso a los intérpretes en la obra de Shakespeare Hamlet. El decorado era mínimo, y constaba de algunos accesorios o paneles. Las localizaciones eran sugeridas, y por tanto quizá cobraban más vida en la propia mente de los espectadores por la poesía de las obras.

Shakespeare:

William Shakespeare. Dramaturgo, poeta y actor inglés. Se cree que nació el 23 de abril de 1564 en Stratfordon Avon, convertida ahora en un museo shakesperiano. Tercero de los ocho hijos del comerciante John Shakespeare y de Mary Arden, cuya familia había sufrido persecuciones religiosas derivadas de su confesión católica.
En 1582 se casó con Anne Hathaway, que le daría dos hijos, Hamnet y Julia, y cinco años más tarde se radicó en Londres, lugar en el que optó por el oficio de actor. Así conoció la práctica de la escena antes de escribir para ella.
La publicación de dos poemas eróticos según la moda de la época, Venus y Adonis (1593) y La violación de Lucrecia (1594), y de sus Sonetos (1609) le dieron la reputación de brillante poeta renacentista. Los Sonetos describen la devoción de un personaje que a menudo ha sido identificado con el propio poeta, hacia un atractivo joven cuya belleza y virtud admira, y hacia una oscura y misteriosa dama de la que el poeta está encaprichado. El joven se siente a su vez irresistiblemente atraído por la dama, con lo cual se cierra un triángulo, descrito por el poeta con una apasionada intensidad que, no obstante, no llega a alcanzar los extremos de sus tragedias, sino que, más bien, tiende al refinamiento en el análisis de los sentimientos de los personajes. Fue principalmente su actividad como dramaturgo lo que le dio fama en la época.
En 1593 estrenó la Comedia de las equivocaciones (The Comedy of Errors, 1594) y pasó como autor a la compañía de lord Chamberlein, quien en 1603 recibió la protección real como The King's Magesty's Servants. Así entraría Shakespeare a actuar ante la corte, lo cual le permitió hacer cierta fortuna y comprar en Stratford una mansión a donde se trasladó su familia. Trabajó en el teatro del Globe y con el de Blackfriars. Sus textps divulgados en forma póstuma por sus socios del Globe se conocen como First Folio y comprenden 18 títulos. Las publicaciones sueltas se conocen como Quartos, también 18. Las 36 constituyen, en lo fundamental, los escritos aceptadas como pertenecientes al autor y en los que se basa su reputación, aunque sus contemporáneos de mayor nivel cultural las rechazaron, por considerarlas, como al resto del teatro, tan sólo un vulgar entretenimiento. La introducción, en distintas proporciones, de elementos trágicos y cómicos para expresar amplios espectros de caracteres se convertiría en uno de los recursos favoritos del autor inglés.
Aunque no se conoce con exactitud la fecha de composición de muchos de sus textos, su carrera literaria se suele dividir en cuatro etapas aproximativas.
La primera etapa, que va de 1590 a 1594, está integrada por piezas históricas que, al contrario de lo que ocurrió con sus textos de madurez, poseían un alto grado de formalidad y, a menudo, resultaban un tanto predecibles y amaneradas, y comedias ligeras como Sueño de una noche de verano (1594), una obra plagada de fantasía en la que se entremezclan varios hilos argumentales centrados respectivamente en dos parejas de nobles amantes, en un grupo de despreocupados cómicos y en una serie de personajes pertenecientes al reino de las hadas, entre los que se encuentran Puck, el rey Oberón y la reina Titania. El prodigioso dominio de Shakespeare en la versificación le permitía distinguir a los personajes por el modo de hablar.
Sus primeras publicaciones fueron cuatro dramas que tenían como trasfondo los enfrentamientos civiles en la Inglaterra del siglo XV, un estilo muy popular en la época. Estas cuatro creaciones, Enrique VI, Primera, Segunda y Tercera parte (hacia 1590-1592) y Ricardo III (hacia 1593), tratan de las consecuencias que para el país tuvo la falta de un liderazgo fuerte, debido al egoísmo de los políticos de la época. El ciclo se cierra con la muerte de Ricardo III y la subida al trono de Enrique VII, fundador de la dinastía Tudor, a la que pertenecía la reina Isabel. En cuanto a estilo y estructura, contienen numerosas referencias al teatro medieval y otras a los textos de los primeros dramaturgos isabelinos, en especial Cristopher Marlowe, a través de los cuales conoció los del dramaturgo clásico latino Séneca. Esta influencia, que se manifiesta en sus numerosas escenas sangrientas y en su lenguaje colorista y redundante, especialmente perceptible en Titus Andronicus (hacia 1594), una tragedia poblada de justas venganzas, que posee una puesta en escena muy detallista. En El mercader de Venecia (hacia 1596) aparecen retratadas las cualidades renacentistas de la amistad viril y el amor platónico que se oponen a la amarga falta de humanidad de un usurero llamado Shylock, cuyas desdichas terminan despertando la comprensión y la simpatía del público.
La segunda etapa, hasta 1600, se caracteriza por el aliento lírico y la profundización en el perfil histórico de sus personajes y su significación. De esta etapa es Romeo y Julieta (1595), considerada la más renacentista de todas por recordar la novela sentimental del siglo XV, en la cual la tragedia se desarrolla a partir del protagonista. En la tercera, que culmina en 1608, aparecen las tragedias y escritos más complejos, como Hamlet (1601), su obra más universal, va más allá de las otras tragedias centradas en la venganza, pues retrata de un modo escalofriante la mezcla de gloria y sordidez que caracteriza la naturaleza humana. Hamlet siente que vive en un mundo de engaños y corrupción, sentimiento que le viene confirmado por el asesinato de su padre y la sensualidad desenfrenada de su madre. Estas revelaciones le conducen a un estado en el que los momentos de angustia e indecisión se atropellan con frenéticas actuaciones, situación cuyas profundas razones continúan hoy siendo motivo de distintas interpretaciones. Otras publicaciones importantes de esta etapa son Julio César (1600), Otelo (1602), El rey Lear (1605), Macbeth (1606), Antonio y Cleopatra (1606) y Coriolano (1608). De la cuarta se destaca La tempestad (1613).
El rey Lear describe las consecuencias de la irresponsabilidad y los errores de juicio de Lear, dominador de la antigua Bretaña, y de su consejero, el duque de Gloucester. El trágico final llega como resultado de entregar el poder al hijo malvado y no al bondadoso. Como contrapunto, la hija, Cordelia, pone de manifiesto un amor capaz de redimir el mal por el bien, pero ella muere en un final sobrecogedor. La idea de que el mal se destruye a sí mismo, sin embargo, se ve reforzada por el funesto destino de las hermanas de Cordelia y del oportunista hijo del duque de Gloucester.
Antonio y Cleopatra, otra de las grandes tragedias, se centra en la pasión del general romano Marco Antonio por Cleopatra, reina de Egipto, glorificada por algunos de los versos más sensuales de toda la producción shakespeariana. Macbeth, en cambio, describe el proceso de un hombre esencialmente bueno que, influido por otros y debido también a un defecto de su propia naturaleza, sucumbe a la ambición y llega hasta el asesinato. A lo largo de la obra, Macbeth, por obtener y, más tarde, retener el trono de Escocia, va perdiendo su humanidad hasta llegar al punto de cometer todo tipo de imperdonables actos.
En sus últimos trabajos, a partir de 1608, Shakespeare cambia de registro y entra en el género de la tragicomedia, a menudo con un final feliz en el que se entrevé la posibilidad de la reconciliación, como sucede en Pericles (1608). Shakespeare publicó en vida tan sólo 16 de los escritos que se le atribuyen; por ello, algunos de ellos posiblemente se hubieran perdido de no publicarse, pocos años después de la muerte del poeta, el First Folio, volumen recopilatorio que serviría de base para todas las ediciones posteriores.
Hacia 1613, William Shakespeare dejó de escribir y se retiró a su localidad natal, donde adquirió una casa conocida como New Place, mientras invertía en bienes inmuebles de Londres la fortuna que había conseguido amasar. Murió el 23 de abril de 1616 y fue enterrado en la iglesia de Stratford. Por esas mismas fechas murió Cervantes en Madrid.

(2) La comedia latina más conocida, la de Plauto y Terencio, corresponde al tipo denominado fábula palliata, que toma su nombre del pallium, una especie de manto griego con el que se cubrían los actores. Se trata de representaciones en las que los personajes y la ambientación son griegos.
Plauto se inspiró en los autores de la Comedia Nueva griega, principalmente Menandro. Pero no se limitó a traducir, sino que adaptó los originales introduciendo elementos del gusto romano, canciones y danzas.
Los personajes eran los mismos de las comedias griegas: jóvenes alocados, viejos gruñones, parásitos, soldados fanfarrones, etc.; el argumento estaba lleno de situaciones de enredo, engaños y confusiones. Pero Plauto añade variedad y originalidad a los temas y a los personajes porque su intención es hacer reír al público romano.
(3) En el siglo I a.C., en la época de Augusto, la tragedia fue cultivada por Vario Rufo y Ovidio, y en el siglo siguiente por Curiato Materno y, especialmente, por Séneca.
La tragedia romana tenía en Eurípides el modelo fundamental. El coro es una especie de comparsa con un locutor, y la danza ha desaparecido, si bien abundan las partes cantadas, monódicas y corales. Siempre hay una intención moralizadora. Los temas principales son: el destino y las consecuencias de las acciones arbitrarias.
Lucio Anneo Séneca (4 a.C.-65 d.C.), era oriundo de Córdoba, en Hispania.
Séneca cultivó varios géneros literarios: epistolografía, ciencias naturales, filosofía y drama. Escribió nueve tragedias, concebidas para ser recitadas o leídas, en las que se aprecia la gran influencia de Eurípides. Adaptó leyendas griegas: Hércules Eteo, Hércules furioso, Las troyanas, Las fenicias, Medea, Fedra, Edipo, Agamenón y Tiestes. Se atribuye a Séneca una tragedia más: Octavia, aunque se discute su autoría.
En sus argumentos, además de los elementos sobrenaturales, se introducen asesinatos, venganzas, horror y pasiones enfermizas, que alcanzan tonos de melodrama. En Séneca el coro se desenvuelve a la manera griega, pero hay que tener en cuenta, que sus tragedias son un puro ejercicio literario, totalmente desvinculado de la escena.
Las tragedias de Séneca, escritas en un estilo retórico, son de una gran solidez formal. En el tratamiento de los personajes muestra una extraordinaria capacidad analítica e introspectiva, puesta al servicio del fatalismo estoico que los caracteriza.

España:

El teatro renacentista Español puede denominarse Teatro del Siglo del Oro.
Si bien el estudio del teatro del Siglo de Oro suele estructurarse partiendo de la personalidad de los máximos dramaturgos de la época, corresponde a Lope de Vega, junto a los múltiples hallazgos y aciertos que le caracterizaron como prolífico autor, la responsabilidad y el mérito de haber integrado en su loa Arte nuevo de hacer comedias (1609), las líneas matrices que regirán en el teatro de su época, que denomina comedia nueva española.
Es en la búsqueda de la diversidad y en la forma de la comedia donde se apoyan los puntales de este empeño innovador del teatro que plantea y cultiva Lope. Su propósito fundamental consiste en enriquecer la escena española, alejándola de las formas dominantes heredadas de los autos religiosos (4) y profanos procedentes de los siglos XV y XVI. La influencia italianizante, introducida en España por Juan del Encina y Lope de Rueda, lleva a Lope de Vega a centrar en la comedia de tres actos, en un sistema de diferentes métricas y en su inagotable fuente de recursos, el instrumento idóneo para alcanzar sus objetivos, en tanto contempla la tragedia como un medio de realizar recreaciones de carácter histórico o profano (Los comendadores de Córdoba, Contra valor no hay desdicha, La Serrana de la Vera o La corona trágica son claros ejemplos de ello), aunque tampoco desestima, en consonancia con la escuela de Ludovico Ariosto, el género épico ni la alegoría mitológica (La Dragontea, La Jerusalén conquistada, La Circe, Roma abrasada o La Filomena), ámbito donde cosechó duros ataques y desprecios por parte de otros autores.
También debe resaltarse la gran variedad de personajes que las obras de Lope convierten en arquetipos que perdurarán en el teatro español: el caballero, el bobo, el capitán, el gracioso, el Belardo, (figura que muchos analistas consideran un álter ego del autor, y portavoz de multitud de noticias sobre los más variados asuntos) que le permitirán conducir su escritura con una gran libertad para representar los más variados conflictos de la sociedad de su tiempo.
No obstante, según sus propias palabras, en el teatro de Lope de Vega predomina una intención que se vincula de una parte con el escenario físico donde solían representarse sus obras, los patios o corralas de los grandes edificios: 'deleitar aprovechando' al público, principio que se convertiría en un dogma para su discípulo Tirso de Molina; y, por otra parte, una irónica reivindicación de la libertad del creador respecto a las líneas clásicas y neoclásicas que ciñen en géneros caracterizados de modo muy estricto.
Apelando a un fin didáctico, que debe extraerse de cada obra escrita, Lope instrumenta la necesidad de que la escena se encuentre siempre ocupada por los personajes, lo que permite la introducción de algunos episodios cómicos o satíricos entre los actos, reforzando el naturalismo que envuelve todo su trabajo teatral. Estos puntos de vista tendrían consecuencias muy profundas para la dramaturgia española, no sólo por lo que suponía desplazar hacia el pueblo el 'gusto' del teatro —por regla general, privilegio de monarcas, nobles y gentes adineradas que representaban las comedias en recintos privados—, sino por afirmar la ruptura de las unidades de tiempo y acción que restaban movilidad y riqueza al desarrollo argumental de las comedias. La acción y el tema debían imponerse a los personajes, por lo común ya bastante caracterizados por su propio papel.

(4) Los autos sacramentales fueron dramas de carácter religioso de tradición occidental, utilizados en la Nueva España como herramienta para la colonización espiritual. Ya en 1533 se representaba en Santiago Tlatelolco un Auto del Juicio Final. Muy tempranamente los autos sacramentales fueron traducidos a las lenguas indígenas, especialmente al náhuatl. Entre las piezas más famosas del teatro litúrgico novohispano del siglo XVI recordamos la Conquista de Jerusalén, La tentación de Cristo, La predicación de San Francisco a las aves, La adoración de los Reyes Magos y Los pasos de la pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

Fuentes:

http://w3.cnice.mec.es/eos/MaterialesEducativos/mem2001/scripta/gen/generos/teatro.htm
http://es.encarta.msn.com/encyclopedia_761552006_3/Teatro_y_arte_dramático.html
http://es.wikipedia.org/wiki/
http://www.booksfactory.com/writers/shakespeare_es.htm
http://nuevomundo.revues.org/optika/1/glosario.html

http://www.artehistoria.com/frames.htm?http://www.artehistoria.com/historia/contextos/1848.htm

http://www.historiadelartemgm.com.ar/

http://www.alumnosiea.unlugar.com/Renacimiento/renacimiento_italiano1.htm


http://members.tripod.com/arquiarchivo/renacimiento.htm

http://faculty-staff.ou.edu/L/A-Robert.R.Lauer-1/Renaissance.html

http://www.redacademica.edu.co/redacad/export/REDACADEMICA/ddirectivos/pw/Pagina_Ludica/tipo_de_teatro.htm#m4

http://es.encarta.msn.com/encnet/refpages/RefArtTextonly.aspx?refid=761552006&find=1

http://www.escenografia.cl/crear.htm

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