sábado, 5 de enero de 2008

Analisis del film Rosaura a las diez.

Rosaura a las diez (1958)

Dirección: Mario Soffici
Guión: Mario Soffici y Marco Denevi según la novela homónima de Marco Denevi

Fecha de Estreno: 6 de marzo de 1958

Intérpretes:
Juan Verdaguer/ Camilo Canegato
Susana Campos/ Rosaura
Marta Córrega / María Correa
Alberto Dalbes/ David Reguel
María Luisa Robledo/ Doña Milagros
María Concepción César/ Matilde
Héctor Calcaño/ Sr. Coretti
Beto Pianola/ Asesino
Amalia Bernabé/ Eufrasia Morales
Miguel Ligero/ Hernández
Julián Bourges/ Inspector
Mario Soffici/ Padre de Rosaura
Nelly Beltrán/ La Gorda
Rafael Salvatore/ El Turco
Rita Montesi/ Pensionista buscona
Roberto Longo/ Ana María Soto
Matilde de niña/ Milo Quesada
Novio de Rosaura/ Cora Tomasini
O. López Sansac/ Carlos Escobares
Nina Brian/ Clotilde
Sara Rudoy/ Enilde
Lili Gacel/ Elsa
Mario Savino/ Pensionista
Enrique Kossi/ Policía
Maruja Lopetegui/ Madre de Rosaura
María A. Soto/ Enilde de niña
Rodolfo Crespi/ Lustrabotas

Equipo Técnico
Asistente de Dirección:
Orlando Zumpano

Fotografía:
Aníbal González Paz

Montaje:
Jorge Garate

Música:
Tito Ribero

Sonido:
Mario Fezia

Asistente de producción:
Carmelo Vecchione

Vestuario:
Jorge de las Longas

Maquillaje:
Bruno Boval

Escenografía:
Gori Muñoz

Argentina

Duración:
100 minutos

Blanco & Negro


Introducción
El film Rosaura a las Diez fue realizado en el año 1959 por el director Mario Soffici que también dirigió Prisioneros de la Tierra veinte años antes.
Él comenzó en los años treinta con todo un movimiento cinematográfico que trataba un cine popular urbano. Un cine de denuncia, que muestra al individuo en la ciudad, un cine de denuncia social y política. Se puede decir que fue en 1939 el encargado de abrir los ojos a los otros, de mostrar una parte de la sociedad aplastada, precediendo lo que más tarde fue y es el cine político.
En Rosaura a las diez surge algo muy curioso. Veinte años más tarde realiza este film de ficción que, a diferencia del otro, no posee ninguna crítica social explícita y realiza una gran obra comercial.
También se puede decir que es la representación de un sector social, pero el cine generalmente es eso, solo que en éste, a diferencia del otro film, no muestra el punto crítico de un grupo sino una situación insólita en otro grupo que lleva a un conflicto. Igualmente, este conflicto a diferencia del otro, les permite vivir. En Prisioneros de la tierra los lleva a la muerte.
Ambos filmes son adaptaciones de libros. Prisioneros de la Tierra del libro ……… y Rosaura a las diez de una novela homónima de Marco Denevi.
Lo que me resultó curioso en esta última, fue su semejanza con un film de Hollywood llamado Todo sobre Eva. Luego la ví y encontré grandes similitudes. Lo que me lleva a pensar que Mario Soffici ha procurado un film comercial en cuanto a la manera de narrar de Hollywood. Valga aclarar que es una producción de Argetina Sono Films, productora cinematográfica comercial en aquel entonces.
Mario Soffici pasa de una escuela neo realista anti-Holliwood a un film de carácter comercial con elementos surrealistas y otros del cine negro.

Análisis
Tal cual el film Todo sobre Eva, el punto de vista del mismo, va alternando entre los personajes a lo largo del mismo. La información está brindada por distintos personajes, cada uno con su versión, dándole cuerpo así a la situación y dichos personajes, describiéndolos, mostrándolos en momentos claves. La distribución de los saberes afecta a la estructura narrativa y le entrega al film un desenvolvimiento determinado a la trama argumental.
Tanto como Todo sobre Eva y Rosaura a las diez, los personajes de Eva en la primera, Canigato y Rosaura en la segunda, se van desarrollando a medida que se relacionan con los otros personajes del film. Cada uno contará su perspectiva de la historia. Ya sabe qué sucedió. Sabe más que el espectador y le entrega minuciosamente información generándole intriga.
Á lo largo del film, el personaje que va narrando, cuenta en imágenes y acciones lo que vivió, respaldado cada tanto con un flash foward en el que cada uno confiesa a un policía y luego continúa con un flash back respaldado con su voz en off.
Es interesante además como, en Rosaura a las diez, tiene este recurso una función y estilo un tanto surrealista. Éste recurso de mostrar un caso más de dos veces con diferentes puntos de vistas puede ser interpretado como surrealista. La repetición de una situación siempre un tanto diferente, entregándole a la acción otra interpretación, es por momentos confusa, haciéndole al espectador que se pregunte qué fue real y que no, y si algo de lo sucedido fue un sueño o una mentira. Además cuando retoman un flash back, la transición es un fundido que, en muchas oportunidades es un recurso utilizado para mostrar un sueño. Una situación confusa en la que los personajes se transforman tan velozmente que parece un sueño en el que nunca se sabe realmente quién es quién.
El film comienza cuestionándose quién es Rosaura. Tal cual Todo sobre Eva, primero uno sabe que todo transcurre alrededor de una mujer pero no sabe quién es, hasta que junta determinada información y después la conoce con un concepto determinado.
En Rosaura a las diez, a Rosaura la presentan de espaldas a la cámara, el espectador nunca sabe cómo es ella, sólo ve la reacción del resto de los personajes al verla. A continuación vemos como la que alquila cuartos se encuentra en una oficina de policías hablando sobre Rosaura. El espectador se pregunta constantemente quién es Rosaura, cómo es y qué cometió. El relato trabaja constantemente con la intriga, presentando al que parece el personaje central del film, Rosaura, de espaldas. El mismo es nombrado en el título del film y solo recién en la segunda mitad del mismo el espectador lo conoce. Supone saber quién es pero, más tarde, otros relatos se encargan de mostrar que en realidad es otra persona. La que parecía ser Rosaura en realidad no lo era.
Este trabajo de transformación de los personajes puede clasificarse un tanto surrealista, ya que en los sueños uno cree haber soñado con alguien que uno sabía quien era pero no parecía serlo.
En el film, Rosaura no fue el único personaje que sufrió una transformación para el espectador. Otro fue Camilo que, a pesar que Rosaura parecía la protagonista él, de haber sido presentado y entendido como un personaje secundario, en la segunda mitad del film pasa a ser el principal, generador de toda la acción que hace al argumento de la historia. Camilo de ser presentado como un inquilino tranquilo pasa a ser un ser manipulador y un asesino.
El recurso del desdoblamiento de la imagen de los personajes, y su doble ser, doble cara, ya era muy utilizado por Hollywood con el Cine Negro que surge aproximadamente en 1940. El mismo trata de una mujer que parece inofensiva e inocente que pide ayuda a un detective. Finalmente la dulce mujer pasa a ser una dama egoísta manipuladora que lo único que quiso fue la ayuda del detective para su beneficio propio. Tal cual el Cine Negro, Rosaura y Camilo se transforman a lo largo del film. Uno, al final de éste, descubre quiénes son realmente y sus intenciones individuales.
Tanto Camilo como Rosaura nunca hablan de sí mismos. Camilo, al llegar por primera vez, dice que no tiene familia. Nadie ni nada, sólo dice que es pintor. Su supuesta relación con Rosaura la sabemos por las cartas que llegan con perfume de violeta que, supuestamente, ella le escribe.
Otra situación que me remite inmediatamente al Cine Negro es el fetichismo que parece tener Camilo con el cuadro de Rosaura. Tal cual Laura de Otto Preminger. La imagen de una mujer encandila a un hombre llevándolo a la perdición, haciéndole creer de ella lo contrario de su verdadero ser. Se puede decir que uno de los inquilinos cae en ese juego y la defiende perdidamente al terminar el film.

Se trabaja con el colage, otro recurso surrealista. El cartel promocional del film es trabajado como colage, con distintas imágenes que hacen a la historia, puestas de manera desordenada.
La imagen del reloj es resaltada no sólo en el afiche promocional sino a lo largo de todo el film. Cuando llega Camilo a la casa, una de las primeras cosas que deja en claro son las normas de la casa. Una de éstas, son los horarios en que se sirve la comida. Es ahí que advierten al espectador que algo, en algún horario, va a suceder. Cada vez que se cumplía ese horario, o algún horario clave, el reloj sonaba y se escuchaba de manera estrepitosa. Es así como la dueña de la casa, en un momento, pone un aviso en el diario para que Rosaura se pueda encontrar con Camilo. En el mismo indica que se dirija a su casa, y así a las diez (tal cual el título del film), se vuelve a escuchar el gran reloj y luego el timbre.
El tiempo, como un personaje más, provee al espectador de información y lo guía. También lo ayuda a poder entender y organizar los saltos de tiempo y los distintos puntos de vista que están puestos de manera desordenada como si fuera un colage.
El trabajo de caracterización de los personajes, por medio de otros relatos, también tiene forma de colage. Información desordenada que hace a una unidad. También el trabajo del tiempo.
Los personajes de la casa, un colage de personas, inmigrantes de distintos países, todos dispuestos de manera desordenada, forman la unidad, la casa e, indiscriminadamente, se entrometen en la vida de Camilo. Todos comunicándose en un español extraño para la actualidad. Abundan los planos generales en los que uno tiene más de un punto de vista, con gran profundidad de campo.
Es curioso ver la figura de la mujer en el film. Rosaura es la figura principal. Ella es la que lleva la historia, la que todos se preguntan quién es. Al principio parece ser una mujer indefensa, pero no lo es, todo lo contrario, termina siendo hasta amenazante.
Las mujeres que viven con Camilo son las que llevan investigan y entregan información al espectador. Ellas siempre deben estar acompañadas por un hombre o una persona mayor para salir por las noches. En un momento del film, dejan bien en claro que es imposible que una mujer tan bella, como parecía Rosaura, en un cuadro de Camilo esté sola, dando a entender que la función de la mujer era de esposa, y que toda mujer debe estar en busca de un marido. Además vemos como nunca Rosaura queda sola cuando él le hace su retrato o, mejor dicho, como Camilo contó cómo fue.
Toda esta postura de la mujer frente a los hombres y el relacionamiento de los sexos, es también lo que hace al conflicto del film. Camilo inventa a Rosaura con las cartas con perfume a violetas para que no lo tomen por tonto. Al mismo tiempo, una de las hijas de la inquilina, que creció con Camilo, cae en una especie de Electra que la lleva a actuar fuera de sí.
La forma de presentar a la mujer en el film es tal cual el cine Clásico. Rosaura cumple su función en el Star System, abundan los primeros planos de ella, muy luminosos y con la mirada perdida. Cuando ella se encuentra por primera vez con Camilo la muestran con un primer plano con música de fondo que le entrega romanticismo a la escena.
El film Rosaura a las diez puede entenderse como un drama que trabaja con elementos del melodrama como el amor imposible que Camilo inventa entre él, un pobre restaurador de cuadros, y Rosaura, una hija de un millonario.
Se puede decir también que es un film que desea sobrepasar el ingenio del espectador, dándole un último giro inesperado al final, como en las películas de suspenso, policiales, etc. También se puede decir que es un colage de distintos géneros y vanguardias como en el caso anteriormente nombrado, el surrealismo. Pero lo que no deja duda es que el director Mario Soffici presenta una realidad y un tipo de cine muy distinto a Prisioneros de la tierra.

Octubre, 2007
Rocio Valenzuela

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